Respuesta Prometida Parte 3

Nuestras fuerzas

Amar a Dios con toda nuestra Fuerza: Este término alude a nuestras fuerzas físicas. Cuando volvemos nuestro corazón al Señor, le expresamos en nuestra alma, nuestra mente, nuestro corazón, nuestro cuerpo le estamos expresando que él es la razón de todo.

Anteriormente, usábamos nuestras fuerzas para servirnos a nosotros mismos o al mundo, pero conforme el amor por nuestro Señor se extiende a todas nuestras partes internas, nuestras acciones externas comenzarán a cambiar. Comenzaremos a desarrollar cambios que serán visibles a todos aquellos que nos conocen, llevándolos a preguntarse qué es lo que ha sucedido.

Todas las cosas pasadas que ocupaban nuestro tiempo y nuestras fuerzas dejaran de tener importancia en nuestras vidas, debido a que el amor que sentimos por Dios es más fuerte que el amor que sentíamos por las cosas del mundo.

Nuestras vidas cambiaran de propósito, nuestro tiempo y energías cederán ante la presencia de nuestro Dios celestial, debido al mismo amor que comenzó a crecer dentro de nuestro ser, es que tenemos un nuevo objetico en tanto a la búsqueda de la palabra, la presencia y la comunión con Dios.

A partir de ahora nuestras fuerzas físicas ya no nos pertenecen, ya que están al servicio y propósito de nuestro Señor

En conclusión, Amar a Dios con todo nuestro corazón, nuestra mente, nuestra alma, y nuestro cuerpo no es una tarea sencilla, o algo que pueda ser tomado a la ligera.

En ocasiones, cuando despertamos nos encontramos con un ánimo no muy agradable, y nuestro corazón se encuentra alejado de los propósitos del padre, lo que debemos de hacer es acercarnos mediante la oración a él, para que nos quite las cargas diarias.

Por ejemplo, podríamos decir una pequeña oración matinal algo similar a:

Querido Señor Jesús, vuelco mi corazón a ti, a tu presencia en esta mañana, descanso todas mis preocupaciones y problemas en ti, TEAMO Señor quita esta pesadez que me agobia. As que te amé en este día, mucho más de lo que te amé ayer, guia cada uno de mis pasos, conforme a tu palabra, para no desviarme ni a diestra ni a siniestra, Señor Jesús en ti confió, amen.

Una oración tan sencilla y cortita como esta puedo legrar en la vida de todos unos cambios radicales.

Solo confía en que el Señor hará la obra en ti, trata por todos los medios amar al Señor, con todas tus fuerzas aunque no lo logres no importa el Señor sabe que lo intestaste y el ara que tu esfuerzo valga la pena.

Descubre el pan y el Amor de Dios

Job 3; Romanos 8; Mateo 22: Salmo 73; 1 Juan 4; 2 corintios 73

Si a uds le quedan dudas comuníquese responderemos a la brevedad, Saludos Y bendiciones

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